dijous, 23 de juny del 2011

UGT DENUNCIA A LOS TRABAJADORES



Hemos recibido este correo y desde BRIANS-2,  CONDENAMOS ROTUNDAMENTE este tipo de actuaciones por parte de un sindicato en contra de los trabajadores.

Como podéis comprobar en el documento que adjunto, dentro del proceso de degeneración orgánica, sindical, moral e intelectual en el que andan inmersos los restos de lo que fue el Sindicat de Presons de UGT, cualquier límite que hasta ahora consideraseis infranqueable ha dejado de serlo. Resulta que Miguel Ángel Sánchez Aguila, secretario de organización de la Federación de Servicios Públicos de la UGT de Catalunya, personaje obsequioso con quienes mandan y altivo con los trabajadores, me denuncia al servicio de Inspección por haber reenviado un escrito crítico con su sindicato, escrito en el que se denunciaba cómo éste ha pactado con la Administración el despido de centenares de interinos. Los que conocéis la historia del sindicalismo penitenciario en Catalunya, sabéis que éste ha pasado por épocas buenas y malas, de colaboración y de divisiones, que en todos los sindicatos ha habido momentos en que algún o algunos delegados se iban, en algunos casos tranquilamente y en otros de malas maneras. Quienes hemos estado ahí hemos soportado todo tipo de críticas, algunas seguramente justas y otras sencillamente miserables. Pero nunca, nunca, nunca, habíamos aprovechado unas siglas para denunciar a quienes nos criticaban para que la Administración los sancionara.

Los tiempos, como se ve, han cambiado. Para colmo, esta UGT verticalista y sectaria ha sido secundada por la Dirección General. En condiciones normales, cualquier gestor público con un mínimo de cultura democrática habría hecho ver a la UGT la impertinencia de su pretensión de que la Administración actúe como órgano ejecutor de los castigos del sindicato contra sus disidentes, pero en este caso parecen contar con la complicidad de alguien demasiado implicado personalmente, y con demasiadas cuentas pendientes por saldar con los ex-sindicalistas que en más de una ocasión le sacamos los colores en el pasado.

Evidentemente, si alguien pretende intimidarnos con represión y difamaciones, al estilo de Felip Puig con el movimiento de los indignados, debería tomar nota de cómo le ha salido la jugada a éste. Este clarísimo caso de acoso y represión por mi actividad sindical durante los últimos quince años tendrá la respuesta legal que se merece.

Por otro lado, en los próximos días veréis reflejado en algunos medios de comunicación este ejemplo de cómo entiende la UGT la defensa de los derechos de los trabajadores.

Salud,

Francesc Lara


 

 

2 comentaris:

Anònim ha dit...

Que vergüenza de UGT

Anònim ha dit...

Jo me doy de baja, esto no es un sindicato !!! y ademas aqui en B2, solo mirant para poder pillar plazas de prestaciones sin que les toque y de la mano de direccion.

Es increible, que hay de lo mio !!!